Carlos Charlie Elder, Quesos en el Rugby



1) QUESOS EN EL RUGBY (1)

El mundo de rugby, aunque selecto y muchas veces demasiado exclusivo, es pequeño y por eso sus integrantes rara vez son conocidos fuera de su ámbito. Este es el caso de Carlos Alejandro Elder, jugador del equipo “San Albano”. “Charlie” como lo llaman sus amigos es un joven de unos veintidós años que mide 1,91 metros de altura, pesa 92 kilógramos y calza 46 según la medida europea, 13 en la norteamericana.


Como buen jugador de rugby, Carlos Elder es alto, robusto y patón. Hasta aquí ninguna novedad pues la gran mayoría de los jugadores de rugby son altos, robustos y patones. Lo que en cambio unos pocos rugbiers tienen en común es su condición de “Queson”.
¿Qué es un “Queson”? Sin duda, la palabra “Queson” parece hacer referencia a un Queso grande, y en efecto esto es así en parte. Ahora bien, ¿Decir que un rugbier es un Queson significa que un rugbier es un Queso grande?. Bueno, desde un punto de vista metafórico, sí.
Un “Queson” es un asesino de mujeres que se caracteriza por arrojar grandes Quesos a sus víctimas. Los Quesones suelen ser altos y tener pies grandes con olor a Queso, de allí a que sean Quesones. No cualquiera puede ser Queson. Pero Carlos Elder sí podía serlo y en efecto, lo era.
De esta manera, Carlos Elder sigue la tradición de otros jugadores de rugby, también Quesones, como el gran Carlos Ignacio Fernández Lobbe, considerado en el ranking de los Quesones como el Queson n° 2, detrás de Carlos Bossio, el Queson n° 1.
No podemos olvidar tampoco a los mellizos Carlos Gerardo y Carlos Isaac Lazcano Miranda, grandes Quesones. Carlos Elder es alto y patón como dijimos más arriba con su 1,91 metros de altura y su pie número 46. Pero parece petiso si lo ponemos al lado de Carlos Ignacio Fernández Lobbe (1,94 de altura, 50 de calzado) y más aún al lado de los Lazcano Miranda (los mellizos miden 1,98 metros y calzan 50).
Como dijimos, Carlos Elder es Queson. Y como tal asesinaba chicas. A diferencia de Fernández Lobbe, que utiliza cuchillos en sus crímenes, Elder siempre utiliza un revolver calibre 45, largo con silenciador. Con eso asesina a sus víctimas. Suele vestirse en forma elegante con trajes grises y guantes negros para cometer sus asesinatos.



Carlos “Charlie” Elder comenzó su carrera criminal asesinando a una chica en una boutique. La chica llamada Lorena Solimano era vendedora de una boutique y al parecer había sido novia de un rugbier llamado Lucas Ostiglia. Por esta razón, Carlos “Charlie” Elder la eligió como víctima.
Primero, en un auto, espero que la vendedora quedara sola en la boutique. Eran las horas de la siesta, y la mayoría de los negocios estaban cerrados. Pero la boutique permaneció abierta a pesar de que casi no había gente en la calle. Carlos “Charlie” Elder aprovechó para almorzar mientras esperaba. Como buen Queson, el almuerzo consistió en un enorme trozo de Queso Gruyere.
Cuando la chica quedó sola en el local, Carlos se bajó del auto, guardó el revolver en su saco, y sacó una valija. Ingresó a la boutique, y sin mediar palabra, sacó el revolver y disparó sobre la chica. Esta, sorprendida, nada pudo hacer. Seis balazos impactaron en el cuerpo de la chica que murió en forma inmediata. Cuatro balazos en el pecho, dos en la cabeza. Carlos sacó de la valija un Queso Gruyere y lo tiró sobre el cadáver de la víctima. Antes de abandonar el local pronunció en voz alta la palabra “Queso” y se fue.



Ya hablaremos sobre otros crímenes cometidos por Carlos “Charlie” Elder.
Carlos Elder es un jugador de rugby del club San Albano, mide 1,91 metros y calza cuarenta y seis. Sus amigos lo llaman "Charlie" y le gusta comer mucho Queso. Gran parte de su alimentación consiste en Queso. Y Carlos Elder es un gran asesino de mujeres. A veces se pone guantes negros en las manos y con un revolver cuarenta y cinco con silenciador asesina a alguna chica inocente a balazos. Luego le tira un Queso. Por eso, por asesinar mujeres y tirar Quesos, Carlos Elder es un Queson.
En una ocasión Carlos Elder viajaba con una chica en un auto. De golpe, entro por un camino que pasaba en una zona donde no había nada. Y estaciono el auto al costado de la ruta.
Hizo bajar a la chica del auto. "¿Por qué, Carlos?" preguntó la chica. "La goma, hay un problema en las gomas" dijo Carlos Elder.
Y la chica bajó del auto. Carlos Elder aprovechó para ponerse los guantes negros, sacar el revolver con el silenciador, y tambien bajo del auto.
Apunto a la chica con el revolver.
"¿Por qué?" dijo la chica.
"Porque me llamo Carlos" contesto Carlos Elder, y la asesinó disparandole seis balazos. Fue casi un fusilamiento. Tras asesinarla, Carlos Elder le tiro un Queso y se fue.




2)   QUESOS EN EL RUGBY (2)

Según me han contado, el rugbier Carlos “Charlie” Elder, paisajista y famoso jugador de San Albano, iba en un auto con dos chicas. Las dos chicas estaban semidesnudas, tenían cabellos rubios, y parecían estar dispuestas a pasar una noche de juerga con el rugbier. Las llamaremos Solange y Giselle.
De repente, el auto se detuvo, las dos chicas en coro y al unísono le dijeron:
-         ¿Qué ocurre, Charlie?
-         No lo sé, debe ser el carburador. Nos tendremos que bajar así lo revisó bien.
Las dos chicas bajaron del auto. Para sorpresa de ambas, de repente, ante ellas estaba Charlie Elder, con sus guantes negros, apuntándole con un revolver largo, Magnum 44 con silenciador.
-         ¿Porqué Charlie?
-         Porque me llamo Carlos y voy a asesinarlas. Soy un Quesón, me gusta asesinar chicas y tirarles Quesos. Hoy les tocó a ustedes.
A continuación, Charlie disparó sobre las dos chicas. Descargó las ocho balas que tenía, cuatro sobre Solange, otras cuatro solo Giselle.
Cuando terminó tiró un Queso sobre cada una de sus víctimas diciendo en voz alta:
-         Queso.


Cuenta la leyenda que algunas semanas más tarde, Charlie fue a la casa de Melina, una compañera de trabajo, sabiendo que ella no estaba. Vestido con guantes negros, y una linterna, tenía la intención de robarle a su compañera. Charlie había llevado un revolver, una soga y un Queso.
-         Espero no tener que usar el Queso – era el pensamiento de Carlos.
Carlos tuvo el tiempo suficiente para hallar importantes joyas, unos veinte mil dólares y diez mil euros. Una cantidad que justificaba el robo. Ya se prepararaba a abandonar el lugar, cuando Melina cometió el error de llegar a su departamento.
El rugbier la esperó detrás de la puerta. La chica entró. Charlie tenía una soga en sus manos, y en un rápido movimiento, puso la soga sobre el cuello de la chica, y la estranguló sin compasión.
Cuando finalizó el crimen, le tiró el Queso y dijo en voz alta:
-         Queso.

Carlos “Charlie” Elder, asesino de mujeres, a veces estrangulando, a a veces acribillando a sus víctimas, siempre tirando Quesos.



3) EL SEXTO CARLOS

Erase una vez un jugador de rugby, alto, robusto y patón, llamado Carlos Alejandro Elder, pero al que todos conocían por el apodo de “Charlie”. En una ocasión, tras un partido de rugby, en un tercer tiempo Charlie conoció a Verónica, la novia de otro rugbier, Patricio Albacete, un gigantón que medía como dos metros. Charlie comenzó a hablar con Verónica, y surgió entre ellos una inocultable química, al punto tal que en forma secreta quedaron en volverse a ver el jueves de ese misma semana.
Como quien no quiere la cosa, Charlie y Verónica se convirtieron en amantes, dos o tres veces por mes se veían, solo para tener sexo siempre en el mismo hotel alojamiento, ubicado en el centro de la ciudad. 



A pesar de tener relaciones íntimas con la chica, Charlie contrato a un detective privado para tener datos sobre Verónica. El detective Mark Famaulina le pasó un detalle informe sobre el pasado de la chica.
-         Tu amante tiene una historia muy trágica, Carlos – le dijo Mark mientras le entregaba el informe a Charlie.
-         ¿En serio? ¿Porqué le decís?
-         Su madre y sus cuatro hermanas han muerto todas asesinadas por Quesones, una por una, siempre en cada uno de los crímenes el asesino se llamaba Carlos, y les tiraron un Queso.
-         Vaya, que extraña coincidencia, contame más...
-         En el informe tenes todo detallado, Carlos, pero te voy adelantado lo más importante. La madre de la chica, Ana María Perez, fue una prestigiosa modista y era dueña de una de las boutiques más caras de la ciudad. Fue brutalmente asesinada por su esposo de ese momento, Carlos Calvo, que le dio como cuarenta y cinco puñaladas, y después le tiró un Queso.
-         ¿Se trató de un crimen pasional?
-         No. Carlos Calvo era un asesino. Había apuñalado a otras mujeres, entre ellas a sus dos esposas anteriores y a Laura Montes, la mejor amiga de Ana. Por este crimen lo detuvieron, y el testimonio de Ana fue vital en el juicio para que lo condenaran a prisión perpetua.
-         ¿Entonces estaba preso?
-         Sí, pero escapó en un motín, y fue en esa ocasión cuando aprovechó la oportunidad para asesinar a Ana.
-         Una historia muy curiosa... ¿Y qué paso con las hermanas?
-         En realidad, tres medias hermanas y una hermana, pues Ana tuvo una vida sexual muy intensa. Carlos Calvo fue su quinto marido, el cuarto, Carlos Monzón, que murió en un accidente carretero, era el padre de Verónica, y de la otra chica, Andrea, que fue baleada por un joven llamado Carlos “Charlie” Reich.
-         ¿Y las otras tres?
-         Eran hijas de Ana con tres hombres diferentes, todas mayores que Verónica. La mayor, Paula, fue apuñalada por el futbolista Carlos Bossio; la del medio, Lorena, también murió acuchillada aunque por un rugbier, Carlos Ignacio Fernández; la más chica, Valeria, fue degollada con un enorme cuchillo por el basquetbolista Carlos Delfino.
-         ¿Y todo esto cuando ocurrió?
-         Hace muchos años, a Ana la mataron en 1991; a Paula en 1996, a Lorena en 1999, a Valeria en 2002, a Andrea en 2004...
-         Vaya, vaya, todo muy curioso. ¿Y siempre les tiraron un Queso?
-         Siempre, en todos los crímenes, los asesinos tiraron Quesos sobre los cadáveres de sus víctimas, por eso se dice que cada uno de estos asesinos es un Queson. Carlos, lee el informe completo, ahí te vas a enterar de más cosas.
Así finalizó la reunión entre Carlos Elder y el detective privado. Charlie comenzó a pensar mucho sobre todo lo que se había enterado. El extraño destino de Ana y sus hijas, todas asesinadas por hombre llamados Carlos, todos “Quesones”, y como Verónica, su amante, era la única sobreviviente.
De repente, a Carlos lo asaltó una idea y pensó en voz alta:
-         Soy el sexto Carlos. No es casual que el destino haya querido que la conociera a Verónica. Debo asesinarla, es el destino, soy el sexto Carlos. No hay dudas. La asesinaré y le tiraré un Queso... como hicieron los otros...


Aquel jueves, Charlie fue a verla a Verónica. La diferencia con otras veces es que esta vez compró un Queso en el camino. Era uno de esos Quesos de cáscara roja, llamados “Pategras”. Carlos llegó al hotel donde siempre se reunía con Verónica. Tras estar totalmente desnudo, cuando iba a tirarse en la cama para tener sexo con la chica, esta le preguntó:
-         Carlos, ¿Porqué tenes esos guantes negros en las manos?
-         Porque soy un asesino, Verónica, un Queson, no podrás escapar a tu destino... como tu madre y tus hermanas serás asesinada por un Carlos... y yo soy ese Carlos.
-         ¡Socorro! ¡Quieren asesinarme! – comenzó a gritar desesperada la chica.
Carlos se tiró encima de ella y con sus manos la agarró del cuello, a continuación, empezó a estrangularla. La chica intentó defenderse pero nada pudo hacer. Cuando ya estaba muerta, Carlos sacó sus manos del cuello de sus víctima, agarró el Queso y lo tiró sobre el cadáver de Verónica.
-         Queso – dijo en voz alta, se vistió y abandonó la habitación.
Así se cumplió el destino, Charlie Elder era el “sexto Carlos”, el sexto “Queson”.



4) EL ASESINATO DE LA DUEÑA DEL BURDEL

Siempre bien vestida, la señora Reinaldi, una mujer de unos cuarenta y ocho años, dueña de un famoso burdel de la zona sur de la ciudad, regresó a su departamento ubicado en la zona norte de la misma ciudad. Eran poco más de diez de la noche. Ingresó al departamento, se desvistió y se fue a dar a una ducha.
Ya estaba bien limpita cuando se escuchó el timbre. La señora Reinaldi esperaba visitas y preguntó quien era:
- Carlos Elder – fue la respuesta. Era la visita que esperaba.
La Señora Reinaldi abrió la puerta. Ingresó al departamento un hombre alto y patón, con aspecto de rugbier. Efectivamente, Carlos Alejandro Elder (su nombre completo) jugaba en las ligas superiores del rugby, en el club San Albano. Estaba vestido con un traje negro, mientras dos guantes del mismo color le cubrían las manos.
- ¿Como estás Carlos? Fuístes puntual.
- Te dije que me llamarás Charlie, como mis amigos del rugby.
- Pero yo no pertenezco al mundo del rugby, igual te llamaré de ese modo, Charlie.
Carlos Elder llevaba una valija y la depositó sobre la mesa. Le dijo entonces a la señora Reinaldi:
- Aca estás lo que querías. ¿Te parece bien? 3.000 euros por esas tres chicas, Viví, Sofí y Agus.
- Es un precio economico, ¿No te parece, Charlie?
- Puede ser. Ya perdí la noción de lo que es caro y barato en este negocio.
- Vení Charlie, cerremos el trato con una noche de sexo, vení a mi cama.
- Con mucho gusto – respondió Carlos Elder.
Carlos Elder se dirigió a la habitación, donde la dueña del burdel lo estaba esperando ya acostada. Charlie permanecía aún vestido con el traje y los guantes negros.
- ¿No te desvestís, Charlie’
- No hace falta.
Carlos entonces se tiró a la cama pero con gran rapidez, el jugador de rugby sacó de sus pertenencias una cuerda, se acercó a la mujer que le daba de espaldas, y con gran rapidez rodeo el cuello con la cuerda y la estranguló. La mujer no pudo oponer resistencia ante la fuerza y energía del jugador de rugby. Cuando terminó de estrangularla, Carlos Elder agarró un Queso que llevaba en sus valijas, y lo tiró sobre el cadáver de la mujer.
- Queso – dijo en voz alta el asesino.
Abandonó el lugar impunemente mientras murmuraba en voz alta:
- Al final, el negocio salió redondo.




Comentarios

  1. El inicio de cuento infantil y otra probada de tu rara obsesión con los quesos que afea todos tus relatos me hace preguntarme si de verdad anhelas ser tomado en serio como escritor. Este asesino patón que tiene una fijación ratonesca (lo digo por lo que un ratón siente por su lactea comida) me parecería más cerca del género humor que del suspenso

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  2. interesante... al principio Carlos Elder asesinaba a balazos... después se hizo estrangulador... sin duda una evolución

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  3. Charlie elder,es el tipico muchacho de mama,que crecio en una familia pudiente,y crecio jugando en countries,generalmente elder tiene una tendencia algo narcicista en algunos momentos (ver capitulo el asesino de rocio marengo) en el cual aclara que es genial y higienico,y que su olor es "delicioso"
    ademas generalmente el gusta estrangular aunque en una ocasion mato a balazos a dos jovencitas.Es un queson secundario-

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