Carlos Roa, el Queson estrangulador

Josefina estaba muy tranquila en su despacho contando el dinero de una operación inmobiliaria (bienes raíces) que había efectuado ese día. Era una cantidad muy importante. Estaba muy ocupada contando los billetes cuando se abrió la puerta e ingresó al despacho Carlos Roa, un hombre alto y patón, que había sido arquero de fútbol, y había atajado en Racing, Lanús y el Mallorca, entre otras instituciones.

La mujer se paralizó de miedo al ver frente a ella a Carlos Roa, vestido con un saco de color rojo. Carlos Roa tenía un enorme Queso en sus manos. Puso el Queso sobre la mesa y comenzó a mover sus manos envueltas en un par de guantes negros de cuero.

Entonces, Carlos Roa tomó a la mujer por el cuello y comenzó a estrangularla. La mujer intentó defenderse pero nada pudo hacer ante la fuerza de Carlos Roa. 

El asesino iba apretando cada vez más fuerte y finalmente asesinó a la mujer. Cuando terminó Carlos Roa tomó el Queso, lo tiró sobre el cadáver de la mujer y dijo en voz alta:

-         Queso.

Carlos Roa, entonces tomó el dinero y lo guardó en una enorme valija. Tras esto, abandonó entonces la habitación de la misma forma en que había llegado.